La reconocida marca de calzado y accesorios, Steve Madden, está tomando decisiones estratégicas significativas en respuesta a las políticas arancelarias del presidente Donald Trump, que podrían tener serias repercusiones para las empresas con líneas de producción en China. Ante la incertidumbre generada por estas posibles medidas, Madden anunció una reducción drástica en su dependencia de la producción en China.
Reenfocando la producción
Steve Madden planea reducir sustancialmente su abastecimiento de productos desde China, pasando del 90% al 50% para el próximo año. La empresa busca mitigar los efectos financieros adversos de los aranceles que la administración de Trump podría implementar. La iniciativa surge como parte de una estrategia para diversificar su red de producción y evitar el impacto negativo en sus costos.
El director ejecutivo de Steve Madden, Edward Rosenfeld, enfatizó la necesidad de esta restructuración para proteger las finanzas de la compañía. Rosenfeld declaró:
“Estamos comprometidos a reducir nuestra exposición a los aranceles y a reevaluar nuestras cadenas de suministro para asegurar la sostenibilidad y la competitividad de nuestros productos