Rolls-Royce ha abierto un nuevo y exclusivo showroom en la ciudad de Nueva York, llamado «Private Office», ubicado en una de las zonas más lujosas de la ciudad. Este espacio marca un importante movimiento estratégico para Rolls-Royce, ya que busca no solo expandir su presencia en el mercado estadounidense, sino también ofrecer a sus clientes una experiencia única y personalizada.
Un enfoque personalizado hacia el cliente
Este Private Office no es solo un showroom tradicional; se concibe como un espacio donde los clientes potenciales y actuales de Rolls-Royce pueden experimentar un servicio altamente personalizado y a medida. En este lugar, los clientes pueden colaborar directamente con diseñadores y expertos para personalizar sus vehículos al detalle. Según la compañía, el objetivo es elevar el proceso de compra al más alto nivel.
En palabras de un representante de Rolls-Royce,
«El Private Office en Nueva York es una extensión de nuestra filosofía Bespoke. Este espacio permite a nuestros clientes explorar posibilidades de personalización sin límites.»
El mercado estadounidense es crucial para Rolls-Royce y la inauguración de este espacio indica un compromiso significativo con la región