Recientemente, Estados Unidos ha intensificado sus restricciones en materia de chips hacia China, con el fin de limitar el acceso del gigante asiático a tecnologías avanzadas. Esta medida refuerza las acciones tomadas el año pasado para dificultar que China obtenga semiconductores avanzados cruciales para sus desarrollos tecnológicos y aplicaciones de inteligencia artificial.
Detalles de las nuevas restricciones
Estas restricciones se enfocan en limitar la capacidad de China para acceder a semiconductores de alto rendimiento y el equipo necesario para fabricarlos. En este contexto, el Departamento de Comercio estadounidense ha tomado acciones concretas como:
- Incluir en su lista de entidades a más compañías chinas que buscan acceso a esta tecnología crítica.
- Endurecer los permisos necesarios para exportar ciertos chips hacia China.
- Coordinar con otros países para asegurar que estas restricciones sean efectivas a nivel global.
La respuesta de China no se ha hecho esperar, y en un comunicado oficial expresaron su descontento, señalando que estas restricciones afectan el equilibrio del mercado tecnológico global y ponen en riesgo la cooperación