Las instalaciones de energía en la costa del Golfo de EE. UU. se están preparando para hacer frente al avance de la tormenta Rafael, la cual amenaza con impactar la región en los próximos días. Este fenómeno meteorológico ha generado preocupación entre las compañías de la industria energética, dado el potencial riesgo para las operaciones de extracción y procesamiento en la zona.
Preparativos ante la tormenta
Entre las empresas más afectadas se encuentran aquellas dedicadas a la extracción de petróleo y gas natural. Estas compañías están llevando a cabo medidas preventivas para asegurar sus infraestructuras y minimizar las interrupciones en la producción. Los pasos que están siguiendo incluyen la evacuación del personal no esencial de las plataformas y el refuerzo de las instalaciones críticas.
En adición, las refinerías de la región, que procesan gran parte del crudo nacional, también han activado protocolos de emergencia. Según los expertos, de las 18 refinerías ubicadas a lo largo de la costa del Golfo, un número significativo podría ver interrumpidas sus operaciones si el impacto de la tormenta es severo. La capacidad de producción diaria de estas instalaciones es considerable, lo