General Motors (GM) ha detenido la producción en dos de sus principales plantas en Estados Unidos debido al impacto del huracán Helene. Esta interrupción en la producción subraya la vulnerabilidad de la industria automotriz ante fenómenos meteorológicos extremos, que pueden alterar la cadena de suministro y afectar la producción de vehículos.
Impacto del Huracán Helene en la Producción
Las instalaciones afectadas se encuentran ubicadas en la región sureste del país, que ha experimentado condiciones climáticas adversas debido al huracán. Esta decisión busca salvaguardar la seguridad de los empleados y proteger las instalaciones de cualquier daño adicional.
GM ha confirmado que las dos plantas en cuestión son clave para su producción nacional de vehículos. Aunque la compañía no ha detallado por cuánto tiempo permanecerán inactivas, la industria espera que las operaciones se reanuden tan pronto como las condiciones lo permitan. La interrupción podría tener un efecto cascada en la producción de vehículos en otros lugares, dependiendo de la duración de la suspensión.
Un representante de la empresa señaló,
«La seguridad de nuestros empleados es nuestra máxima prioridad. Nos aseguraremos de