Europa se enfrenta a un dilema complicado en la intersección de dos temas críticos: el auge de los centros de datos impulsados por la inteligencia artificial (IA) y sus ambiciosas metas medioambientales. Mientras la tecnología avanza y las demandas de procesamiento de datos aumentan, los gobiernos y las empresas deben equilibrar el crecimiento económico con los compromisos de sostenibilidad.
El auge de los centros de datos
En el último año, la demanda de servicios basados en IA ha provocado un incremento notable en el establecimiento de centros de datos en toda Europa. Estos centros son esenciales para el procesamiento de grandes volúmenes de información, pero también consumen cantidades significativas de energía.
- Cada centro de datos puede consumir tanta energía como una ciudad pequeña.
- El crecimiento en el sector de la IA ha duplicado la demanda de centros de datos en los últimos cinco años.
- Se espera que el consumo energético de estos centros aumente un 30% en la próxima década.
La expansión de estos centros responde a la