Empresas tecnológicas están aumentando sus inversiones en inteligencia artificial soberana para reducir su dependencia de la tecnología estadounidense, marcando un enfoque estratégico especialmente en Europa. Este movimiento busca promover la creación de sistemas de IA desarrollados localmente, que cumplan con las normativas de privacidad y seguridad específicas de cada región. El desarrollo de soluciones soberanas también tiene como objetivo proteger los datos sensibles de posibles actividades de vigilancia estatal extranjera.
La estrategia detrás de la IA soberana
Las compañías tecnológicas europeas enfrentan la presión de diversificar sus fuentes tecnológicas y tomar el control del desarrollo de tecnologías críticas. Esto se debe, en parte, a la creciente preocupación por la dependencia excesiva en proveedores estadounidenses, en un contexto de tensiones geopolíticas y comerciales crecientes. Además, el marco legal europeo, como el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR), motiva la creación de soluciones que respeten y protejan los derechos de los usuarios.
Una portavoz de uno de los consorcios involucrados en estos desarrollos afirmó:
«Estamos comprometidos en construir una infraestructura tecnológica que no solo sea competitiva a nivel global, sino que