Con nada más y nada menos que 2.492 quilates, esta pieza ha sido hallada en la mina de Karowe, en Botswana, por la que es una de las compañías de minería más importantes del mundo. Esta maravillosa pieza fue extraída mediante una compleja tecnología que se implementa para no alterar la estructura de objetos tan delicados y valiosos.

Descubrimiento y Extracción

La minería moderna en Botswana ha trabajado arduamente para poder implementar una tecnología avanzada que permita la extracción de piedras preciosas sin comprometer su integridad. Esta técnica no solo asegura la calidad de la gema, sino también su valor en el mercado internacional.

“Utilizar tecnología avanzada nos permite preservar la estructura y el valor de las gemas. Esto es crucial para mantener la calidad y satisfacción de nuestros clientes,” informaron voceros de la mina de Karowe.

Se estima que esta pieza, por su tamaño y pureza, puede alcanzar valores inmensurables en subastas y colecciones privadas, posicionando a Botswana como un líder mundial en la producción de diamantes.