La proliferación de los grandes centros de datos para inteligencia artificial (IA) plantea un problema energético muy serio. Las empresas tecnológicas estadounidenses están buscando activos energéticos en poder de mineros de bitcoins en su carrera por asegurar un suministro menor de energía para sus operaciones de IA. Esto se debe a que la demanda de electricidad en los centros de datos no deja de aumentar, en parte debido a las avanzadas implementaciones de inteligencia artificial en nuestro día a día.
Impacto Energético de la IA
La IA tiene el potencial de ayudar a abordar problemas sociales como el cambio climático; sin embargo, desafíos como un elevado consumo energético hacen que esta tecnología sea un arma de doble filo. Grandes tecnológicas como Google y Microsoft han registrado un aumento en el consumo de agua como resultado del aumento en la demanda de electricidad en sus centros de datos.
El experimento global con la inteligencia artificial apenas comienza. Pero la histeria con que las grandes empresas tecnológicas invierten en esta tecnología muestra la magnitud de su potencial impacto.
«Cuánta energía consume la IA? Pregúntale a ChatGPT y esto es lo que dice: ‘Los sistemas