La empresa Hoonigan, una de las marcas automotrices más reconocidas que surgieron en la década de 2010, se declaró en bancarrota. Esto ha despertado la preocupación de muchos, ya que la marca es parte del legado del malogrado piloto.
Impacto de la deuda millonaria
La empresa ha acumulado una deuda millonaria que deberá saldar pronto si desea mantenerse a flote. El proceso de bancarrota es complicado y requiere una serie de medidas para intentar recuperar la estabilidad financiera.
«Estamos haciendo todo lo posible para mantener vivo el legado de la marca. Nuestra prioridad es reorganizar nuestras finanzas,»
En un esfuerzo por transparentar su situación financiera, la empresa ha compartido algunas estadísticas clave:
- Deuda acumulada: $20 millones de dólares
- Reducción de personal: 30%
- Ventas en declive: 15% anual
El futuro de Hoonigan depende de su capacidad para gestionar su