En la próxima COP29, que se celebrará en 2024, uno de los temas críticos a tratar será la reducción de emisiones de metano, un gas de efecto invernadero potentísimo que amenaza con socavar los objetivos climáticos internacionales. El metano es responsable de aproximadamente el 30% del calentamiento global desde la era preindustrial, y sus emisiones provienen principalmente de tres fuentes: la agricultura, el sector de la energía y los residuos.
Importancia del metano en el cambio climático
El metano tiene un potencial de calentamiento global más de 80 veces superior al del dióxido de carbono a lo largo de un periodo de 20 años. No obstante, su vida en la atmósfera es más corta, lo que significa que reducir sus emisiones podría tener un efecto más rápido en la disminución de las temperaturas globales.
Las fuentes principales de emisiones de metano son:
- Ganadería y fermentación entérica: responsables de aproximadamente el 32% de las emisiones globales de metano.
- Sistemas de gestión de esti