Spirit Airlines se encuentra en un momento crítico después de anunciar su solicitud de bancarrota bajo el Capítulo 11. Esta medida busca permitir a la aerolínea de bajo costo reorganizarse financieramente y enfrentar una deuda creciente que ha puesto en riesgo su operación continua.
Reestructuración de deuda y plan estratégico
La solicitud de bancarrota no significa que Spirit Airlines dejará de operar. Al contrario, busca obtener la protección necesaria para implementar un plan de reestructuración de deuda que sea sostenible a largo plazo. La empresa ha acumulado una cantidad significativa de obligaciones financieras y considera que este movimiento permitirá proteger sus activos mientras rediseña su estructura operativa.
La compañía espera que este proceso les permita continuar ofreciendo servicios a sus clientes mientras trabajan para estabilizar su situación financiera. Según un representante de Spirit Airlines, esta decisión es «un paso necesario para asegurar el futuro de la empresa y preservar el valor para nuestros clientes, empleados y accionistas».
Las principales razones detrás de esta decisión incluyen:
- Aumento en costos operativos y de combustible.