Dos equipos de la NBA, los Dallas Mavericks y los New Orleans Pelicans, dejarán de transmitir sus partidos en las redes locales debido a la bancarrota de Diamond Sports Group, la compañía matriz de Bally Sports. La maniobra marca un cambio significativo en la estrategia de transmisión y presenta tanto desafíos como oportunidades para las franquicias y sus aficionados.
La bancarrota de Diamond Sports Group
Diamond Sports Group, que posee Bally Sports, se declaró en bancarrota a principios de este año. La empresa ha estado luchando para solventar sus deudas, lo que ha resultado en una serie de cambios en sus operaciones. Como consecuencia, las redes de Bally Sports dejarán de transmitir los juegos locales de los Mavericks y los Pelicans.
El impacto de esta decisión es considerable, especialmente para los aficionados que han estado acostumbrados a seguir los partidos a través de estas redes locales. No obstante, las franquicias ya han anunciado nuevas estrategias para garantizar que los juegos sean accesibles para sus seguidores.
En el caso de los Dallas Mavericks, han anunciado un acuerdo con Scripps Sports para transmitir sus partidos en su red local, Ion. Esta decisión