Con más de 3,000 empleos en riesgo, la incertidumbre sobre el futuro de la fábrica de Audi en Bruselas ha llevado a los trabajadores a tomar medidas drásticas. Los empleados han robado las llaves de unos 200 vehículos como forma de protesta y exigencia a la dirección de la empresa.
La dirección de la fábrica ha exigido a los trabajadores que devuelvan las llaves, amenazándolos con cargos criminales si no lo hacen. Además, Audi ha dejado claro que podría demandar a los trabajadores si no obedecen. Este conflicto surge en un momento crítico para la planta, que enfrenta una posible clausura debido a la baja demanda.
Medidas de la Compañía
- 3,000 empleos en riesgo
- 200 llaves de coche robadas
- 1,500 despidos inminentes
Audi ha nombrado a Thomas Bogus como nuevo director general de la planta en Bruselas para gestionar esta crisis y estudiar la viabilidad del cierre. Sin embargo,