En un movimiento que podría tener profundas implicaciones para la industria automotriz, el gobierno canadiense ha anunciado que impondrá un arancel del 100% a los vehículos eléctricos importados desde China. Esta decisión se produce en medio de tensiones comerciales crecientes entre ambos países y como respuesta a las prácticas de comercio desleal que Canadá atribuye a China.
Razones detrás de la medida
El ministro de Comercio de Canadá, Jaime Wright, declaró que esta acción es necesaria para proteger a los fabricantes nacionales de automóviles eléctricos. Según Wright, China ha estado subvencionando excesivamente a sus fabricantes de vehículos eléctricos, lo que les permite vender sus productos a precios inusualmente bajos en los mercados internacionales.
«Es crucial que actuemos para garantizar que nuestras industrias tengan un campo de juego equitativo,» dijo Wright. «No podemos permitir que prácticas de comercio desleal perjudiquen a nuestros trabajadores y empresas.»
El gobierno canadiense señala que este arancel es parte de un esfuerzo más amplio para garantizar la equidad en el comercio internacional. Otros sectores también están siendo examinados para posibles medidas adicionales.