Un reciente fallo judicial exoneró a Abbott y Reckitt de cualquier responsabilidad en un caso relacionado con fórmulas para bebés prematuros. Este caso específico tenía implicaciones significativas para estas empresas, ya que una conclusión desfavorable podría haber resultado en serias repercusiones financieras y de reputación.
Detalles del caso
La demanda había sido presentada por los padres de un bebé prematuro, quienes alegaron que la fórmula infantil producida por Abbott Nutrition, marca de Similac, y Mead Johnson, subsidiaria de Reckitt que produce Enfamil, había provocado problemas de salud en su hijo. Sin embargo, el tribunal determinó que no había suficiente evidencia científica que demostrara un vínculo directo entre el uso de estas fórmulas y los problemas de salud del bebé.
Este caso es uno de varios que han surgido en Estados Unidos relacionados con la seguridad de las fórmulas para bebés prematuros. Hasta el momento, los tribunales han fallado consistentemente a favor de los fabricantes, considerando que no hay pruebas contundentes que respalden las acusaciones en su contra.
De acuerdo con los voceros de Abbott