Intel está viviendo uno de los momentos más difíciles de su historia, pero su ambición se mantiene intacta. Pat Gelsinger tiene un plan para revitalizar la empresa y devolverle su posición de liderazgo en el mercado de semiconductores.
Desafíos recientes
El negocio de manufactura por contrato de Intel ha sufrido un revés después de que las pruebas con el fabricante de chips Broadcom no fueran exitosas. Esto ha generado preocupación entre los inversores y ha puesto en duda la capacidad de Intel para competir con otras empresas líderes en el sector, como TSMC y Samsung.
«Seguimos comprometidos con nuestra estrategia y creemos en nuestra capacidad para innovar y liderar el mercado en el futuro», afirmó Gelsinger.
La empresa enfrenta varios desafíos, incluyendo la necesidad de actualizar y expandir sus instalaciones de fabricación y de continuar mejorando sus procesos de producción. Además, la intensa competencia del mercado ha provocado presiones adicionales sobre los márgenes de beneficio de la compañía.
En términos financieros, los últimos resultados de Intel han sido menos que impresionantes, pero la compañía sigue concentrada en su visión a largo