«Hacer que lo que es ilegal offline sea también ilegal online». Este es el mantra que ha guiado el trabajo de las autoridades europeas y que ha generado cambios significativos en el ámbito digital. En los últimos años, Europa ha implementado una serie de regulaciones destinadas a garantizar que las normas que rigen el mundo físico se apliquen también en el universo digital. Estos esfuerzos han buscado principalmente proteger a los consumidores, garantizar la competencia justa y asegurar la transparencia en las actividades en línea.
Impacto y estadísticas recientes
El impacto de estas regulaciones es apreciable. A través de diferentes medidas, se ha logrado establecer un marco legal más robusto para el comercio y las actividades digitales. Algunas estadísticas relevantes incluyen:
- 85% de las empresas en Europa han adaptado sus prácticas digitales.
- 73% de los consumidores se sienten más seguros al realizar transacciones en línea.
El Parlamento Europeo ha sido una entidad clave en este proceso, promulgando leyes y directrices que buscan armonizar las normativas de los estados miembros. Según el comisario europeo: