En una jornada marcada por cifras laborales decepcionantes en Estados Unidos, los precios del petróleo sufrieron una caída, con el barril de Brent estableciéndose en un mínimo de 7 meses. Este descenso se produce en un contexto de preocupaciones sobre la demanda de crudo a nivel global y la recuperación económica.
Impacto de los datos laborales en EE. UU.
El informe de empleo no agrícola en Estados Unidos, divulgado recientemente, reveló que se crearon solo 199,000 empleos en noviembre, muy por debajo de las expectativas del mercado. Esta cifra refleja una desaceleración en la recuperación del mercado laboral, lo que generó incertidumbre entre los inversores.
“Los inversionistas están preocupados por el ritmo de recuperación económica y cómo esto podría afectar la demanda de petróleo en los próximos meses”, comentó un analista en el sector energético.
- El precio del petróleo Brent cayó un 2.3% y se estableció en su nivel más bajo desde abril, cotizándose en $68.14 por barril.
- Los futuros del crudo estadounidense WTI también experimentaron una disminución del 2.4%, alcanzando los $64.46 por barril.
Estos descensos en los precios del petróleo se suman a la presión constante que ha enfrentado el mercado energético debido a la variante Delta del COVID-19 y las medidas de contención implementadas en varios países para frenar su propagación.
Además, la decisión de la OPEP+ de aumentar gradualmente la producción de petróleo a partir de enero ha generado preocupaciones sobre un potencial exceso de suministro en el mercado, lo que ha contribuido a la tendencia bajista en los precios.
Los inversores ahora estarán atentos a los próximos datos económicos y eventos geopolíticos que podrían influir en la dirección de los precios del petróleo en las próximas semanas.