En una serie de negociaciones internacionales, más de 100 países han expresado su respaldo a la implementación de límites estrictos a la producción de plásticos, en un esfuerzo por mitigar el impacto ambiental de este material. Las conversaciones, llevadas a cabo en París, están orientadas a establecer un tratado global que aborde la contaminación plástica, un problema creciente que afecta océanos, vida silvestre y salud humana.
Un resonante apoyo internacional
La propuesta ha ganado un apoyo considerable entre las naciones participantes, reflejando un consenso cada vez mayor sobre la necesidad de enfrentar la crisis ambiental que representa el plástico. Este movimiento busca no solo reducir la producción y el uso de plásticos, sino también promover tecnologías más sostenibles y la economía circular.
El tratado propuesto incluye varios puntos clave, que buscan establecer una serie de compromisos para los países firmantes. Entre las medidas sugeridas se encuentran:
- Reducción de la producción y el consumo de plásticos.
- Promoción del reciclaje y reutilización eficientes.