A raíz de un prolongado conflicto laboral en la refinería de Exxon Mobil en Beaumont, Texas, un juez de la Junta Nacional de Relaciones Laborales de Estados Unidos dictaminó que el cierre patronal implementado por la compañía fue legal. Esta decisión marca un capítulo más en la tensa relación entre la empresa y los trabajadores sindicalizados de la planta.
Detalles del fallo judicial
El cierre patronal, que duró desde mayo de 2021 hasta marzo de 2022, afectó aproximadamente a 650 trabajadores afiliados al sindicato United Steelworkers. Según el juez, Exxon actuó dentro de la ley al no infringir las normas laborales federales, a pesar de las acusaciones del sindicato de que la medida fue una táctica para debilitar la representación sindical en la planta.
La disputa tuvo su origen en las negociaciones contractuales entre Exxon y los trabajadores. La empresa argumentó que su objetivo era asegurar la continuidad y eficiencia operativa de la refinería, mientras que el sindicato sostuvo que la medida fue excesiva y punitiva.
«La decisión refleja que hemos actuado en plena conformidad con las leyes