El periódico austríaco ha llegado a su fin respecto a un vínculo financiero que duró medio siglo con la empresa rusa Gazprom, lo que ha sido calificado como una ruptura significativa en la relación entre Austria y el gigante energético ruso. Este desenlace se produce después de que una cantidad significativa de gas fue confiscada en Europa, un acto que fue interpretado como una represalia en medio de tensiones geopolíticas y preocupaciones energéticas en el continente.
Un vínculo energético que llega a su fin
Durante más de cincuenta años, Austria disfrutó de una relación establecida con Gazprom que le permitió asegurar un suministro constante de gas a precios competitivos. Sin embargo, fuentes cercanas al asunto han confirmado que estos vínculos han quedado oficialmente disueltos. Un resultado directo de esto ha sido la incautación de gas, que impactó directamente las entregas hacia Austria y otros países europeos.
De acuerdo con las fuentes, la incautación del suministro de gas fue un movimiento estratégico en respuesta a las sanciones impuestas sobre Rusia. Una fuente anónima comentó al respecto, afirmando:
«Esta acción subr