Un análisis reciente ha revelado cómo los principales países productores de combustibles fósiles están «exportando» sus emisiones de carbono al extranjero a través del comercio de petróleo, gas y carbón. Estos países suelen procesar y consumir una fracción de sus productos, pero una gran parte es enviada al extranjero, trasladando así las emisiones a otros territorios donde estos combustibles son, finalmente, utilizados.
El fenómeno de la exportación de emisiones
De acuerdo con el estudio, las naciones que poseen vastos recursos naturales, como las reservas de combustibles fósiles, están en una posición única para influir en las emisiones globales de carbono. Aunque estas economías no las liberan directamente, sí las desencadenan a través de la venta de productos energéticos a nivel internacional.
Entre los principales hallazgos del informe, se destacan los siguientes puntos estadísticos:
- Los países productores actualmente son responsables de aproximadamente un 20% de las emisiones globales derivadas de combustibles fósiles.
- Cerca del 70% de todos los productos fósiles extraídos