McDonald’s ha enfrentado recientemente un importante desafío tras un brote de E. coli que afectó a varias de sus sucursales en Estados Unidos. Ante la preocupación por la salud pública y la disminución subsecuente en las ventas, la cadena de comida rápida ha anunciado una serie de medidas para mitigar el impacto y recuperar la confianza de los consumidores.
Medidas de recuperación e inversión
Para abordar la situación, McDonald’s ha decidido implementar estrictos protocolos de seguridad alimentaria, además de invertir en la capacitación de su personal. Un portavoz de la empresa declaró:
«Estamos comprometidos a garantizar la seguridad y la calidad de nuestros productos para todos nuestros clientes».
Entre las acciones concretas que la compañía está tomando se destacan:
- Incremento del 20% en el presupuesto destinado a seguridad alimentaria.
- Implementación de nuevas inspecciones sanitarias diarias en sus instalaciones.
- Introducción de tecnología avanzada para monitorear la calidad de los alimentos.
- Sesiones adicionales de entrenamiento para