El dólar estadounidense ha extendido sus ganancias a medida que los operadores del mercado se preparan para la llegada de la nueva administración de Donald Trump. Este movimiento refleja la expectativa de políticas económicas más expansivas, incluyendo aumentos en el gasto de infraestructura, recortes de impuestos y desregulación, lo que podría llevar a un incremento en el crecimiento económico y, por ende, a una mayor inflación.
Expectativas ante la nueva administración
Los inversionistas están ajustando sus posiciones anticipando que la Reserva Federal de Estados Unidos podría adoptar un enfoque más agresivo en cuanto a las tasas de interés para contrarrestar la posible alza en la inflación. Janet Yellen, la presidenta de la Reserva Federal, declaró recientemente:
«Un aumento gradual de la tasa federal es lo más conveniente para mantener el crecimiento económico y la inflación bajo control.»
El índice del dólar, que mide la fortaleza del billete verde frente a una canasta de seis monedas rivales, experimentó un alza significativa, alcanzando su nivel más alto en catorce años. Este fenómeno se vio impulsado por el repunte en el rendimiento de los bonos del