Un conflicto legal ha surgido en Reino Unido entre miembros de la realeza qatarí en relación con el diamante Idol’s Eye, una de las piedras preciosas más grandes y valiosas del mundo. El litigio implica a Sheikh Hamad bin Abdullah Al Thani, un ávido coleccionista de arte y joyas, quien demanda a su primo, Sheikh Saud bin Mohammed Al Thani, ya fallecido, y a la empresa relacionada con este último.
El contexto del conflicto
El diamante Idol’s Eye, de 70.21 quilates, tiene una historia legendaria y ha sido codiciado por coleccionistas a lo largo de las décadas. Sheikh Hamad afirma que su primo Sheikh Saud, quien fue un importante coleccionista de arte y objetos valiosos, adquirió el diamante con fondos que pertenecían a una empresa que manejaban conjuntamente. Ahora, Hamad busca recuperar lo que considera su legítima propiedad.
Entre las razones expuestas en la corte por Sheikh Hamad para reclamar el diamante, destacan las siguientes:
- Se adquirió con fondos