El partido gobernante en Corea del Sur está considerando seriamente la implementación de una nueva ley de chips. Este movimiento es una respuesta a las posibles restricciones comerciales de Estados Unidos que podrían amenazar el acceso a tecnologías cruciales para la industria surcoreana.
Respuesta a desafíos internacionales
La iniciativa es vista como una forma de proteger a los fabricantes de semiconductores de Corea del Sur, quienes desempeñan un rol crítico en la economía global. Un portavoz del partido gubernamental expresó que Corea del Sur debe mantener su competitividad en el sector tecnológico a pesar de las barreras internacionales. Declaró:
«Pretendemos fortalecer la industria de semiconductores para que pueda resistir amenazas externas y seguir prosperando.»
Esta estrategia también busca posicionar a Corea del Sur como un líder aún más fuerte en el mercado global de semiconductores, un sector que es fundamental para la producción de dispositivos electrónicos y vehículos modernos.
Este proyecto de ley podría incluir incentivos para la investigación y desarrollo, así como subsidios para fabricantes nacionales. Con esto, se aspira no solo a mantener la competitividad, sino también a promover