El juicio antimonopolio que enfrenta la fusión de Tapestry y Capri Holdings ha captado la atención del sector de la moda. Ambas compañías, dueñas de marcas icónicas como Coach, Kate Spade y Michael Kors, se encuentran en el centro de una disputa legal que podría redefinir el mercado de productos de lujo.
Antecedentes del juicio
El Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó una demanda para bloquear la fusión de $8,500 millones, argumentando que la unión reduciría significativamente la competencia en el sector de lujo y perjudicaría a los consumidores. Michael Kors, testigo clave en el proceso, testificó el lunes sobre el impacto que esta fusión podría tener en la industria.
Kors, conocido diseñador y fundador de la marca que lleva su nombre, declaró que fusionar ambas compañías pondría en riesgo la diversidad de opciones disponibles para los consumidores. Según Kors, «Esta fusión eliminaría uno de los pocos competidores significativos que queda en el mercado de productos de lujo a precios accesibles.»
Entre los principales argumentos del Departamento de Justicia se encuentran: